Hace tiempo pensaba en qué haría mi mujer si a mi me pasara algo. Sí, me refiero al caso de que yo faltara. Los recibos, seguros de algunas deudas, el Banco, la hipoteca, emails, etc. Y ahora, al escuchar el podcast de Ernesto Acosta y el de Daniel Aragay, he querido escribir sobre este tema.
Yo lo que hice entonces fue preparar una libreta nueva, que tengo bien guardada en casa, para que si algo me pasara fuera mi mujer a consultar allí todo lo que le hiciera falta. Quizás no está bien que lo diga aquí, porque si alguien entra en mi casa y pilla la libreta, podría intentar algo en mi contra, sobre todo online. Pero todo lo importante que tengo está protegido con doble autenticación, y el smartphone solo lo tengo yo (mi mujer sí sabe la contraseña del mismo). De todas formas, si entraran en mi casa creo que éste sería el menor de mis problemas.
Lo primero es que supiera el número del seguro de los muertos para llamar. Luego la contraseña del Banco y todo lo que hay pendiente ahí: deudas con seguros para llamar, la hipoteca, recibo de electricidad, etc. Como es posible que necesitara consultar los emails para conocer algunos servicios, también le tengo puesto el usuario y contraseña del mismo (uso solo un email generalmente para todo). Hasta le tengo puesto el usuario y contraseña de Mastodon, para que entrara a comunicar mi fallecimiento (ahora que recuerdo cambié mi contraseña y debo corregirlo).
En el móvil tengo Aegis Authenticator con todas mis 2FA,s o doble autenticación, donde ella podría entrar para tener acceso a lo demás. Ni os imagináis todo lo que uno encuentra que puede ser importante en caso de que ya no estés en este mundo. Aún nos queda el trámite de hacer testamento, que alivia mucho papeleo luego. Siempre decimos de hacerlo y nunca vamos al notario.
Cierto que nunca pensamos en estas cosas, y hay quienes las rechazan de pleno, ya sea por miedo o superstición, pero es algo necesario. Hay que pensar en facilitarle las cosas a tu mujer o a tu familia.