De vez en cuando hay gente que se sorprende cuando ven que uso Fastmail como mi email principal. Aún creo que no entienden mi postura: el email es inseguro de por sí.
Muchos servicios de email que dicen ser "muy seguros" en realidad tampoco lo son, y no soy de los que contacto con otras personas a través de pgp o gpg, no. Eso lo hice hace mucho y eran muy contadas las personas con las que me comunicaba de esta forma, y con el tiempo fueron desapareciendo o dejando de usarlo.
¿Entonces?. Para mi el email se ha convertido únicamente en una herramienta para registros, sobre todo. Para cosas no seguras y muy habituales de escasa importancia, o no privadas. Y para ello necesito un email que me vaya a durar mucho tiempo. Por supuesto no deseo nada de Google, Yahoo y tales compañías, y la opción que vi más adecuada para esto, manteniendo la compatibilidad con todos, es Fastmail.
Sí, el email se ha convertido casi en un monopolio. Si usas ciertos emails seguros puede ser que los bloqueen las compañías de siempre, o que luego no puedas comunicarte con mucha gente o no te llegue la confirmación al registro de cierto servicio. O que desaparezca en poco tiempo este servicio y te deje tirado. O que esté cada cierto tiempo offline, entre muchas otras cosas. Sí, he usado muchos de estos servicios en el pasado.
No, para mi el email no es para comunicarme con amistades y contar cosas privadas. Si ellos lo quieren así pues ahí dejo la opción, de hecho podría usar gpg, aunque suelo llevarlos mejor a XMPP. Mi opción para comunicación segura es XMPP con Omemo.
Volvemos a lo mismo: ¿hay apps de mensajería más seguras?: por supuesto. Pero, pensemos: ¿cuánto tiempo durarán?, ¿quienes las usan?, ¿quienes están detrás?. Sé que XMPP no es tampoco muy usado pero ya tengo ahí mi grupo de amistades, y hasta mi mujer, que lo usa. Es libre, rápido, no deja apenas caché, es cifrado y puedo usar hasta las llamadas con la app Conversations. No puedo pedir más según mis necesidades.
Si tuviera necesidad de algo más seguro es posible que usara mejor Briar y otras apps similares, pero no soy alguien importante a quien tengan en el punto de mira las agencias o vayan a por mi. Aparte, cuando usas ciertas herramientas, ya de por sí estás dando una red flag de que puedes estar escondiendo algo y alertas a ciertas agencias de seguridad. Y si ellos quieren saber de ti, olvida lo que usas, no hay nada seguro ahí: usarán exploits 0-day, vulnerabilidades desconocidas, meterán las narices en todo tu tráfico y seguimiento, en todos tus dispositivos, y tarde o temprano (más temprano aventuro) podrán conocer todo de ti.
¿Tiene para mi sentido entonces usar esos emails seguros o una app de mensajería ultra-segura?: NO. Aparte, lo de emails seguros suele ser falso. Casi siempre podrán requerir información tuya al proveedor de dicho email, ya sea simplemente autoridades (que suelen dársela sin más y sin orden judicial) o ya por orden judicial. Ya sabemos lo que ha pasado anteriormente con muchos de estos emails super seguros.
No, yo no me fio de eso. Yo buscaba un email que me durara en el tiempo sin desaparecer de la noche a la mañana, que fuera compatible con todos los demás, que me diera muchas opciones diferentes: mis dominios, calendario, nube, alias de email para evitar spammers y esconderme algo más, etc. Y por eso uso Fastmail. Y llevo años feliz con ellos.
Cada uno tiene sus preferencias y entiendo quizás derivar hacia la paranoia con todo esto, pero olvídalo: no vale la pena esa paranoia cuando las agencias de seguridad van a pillarte lo que deseen siempre que lo deseen. Y ni eres tan importante, ni eres un objetivo de ellos casi nunca. Pero si usas mucho estas herramientas, pues sí que podrías llegar a serlo.
A veces lo mejor es permanecer dentro de la multitud para ganar cierta privacidad y pasar más desapercibido, o quizás mucho mejor: llegar a un término medio. No es nada bueno irse a los extremos ni causar una alerta roja sin necesidad, porque no eres alguien que haga algo malo.
Recuerda que tal como está todo hecho ahora mismo, al final siempre gana la banca (léase: las agencias de seguridad).